Por Roberto Marín, grumete de los Antonautas en 6 Sombreros Creativos.
Cuaderno de bitácora 38°16′01″N – 0°41′54″O. Hace ya unos días que subí a bordo. Aproveché mientras los nautas hacían escala en el Puerto de Elche para aprovisionarse.
El contramaestre me invitó a unirme a los Antonautas y su batalla del Mar Keting y yo no lo dudé ni por un segundo. Acepté el reto de inmediato. No soy el joven aprendiz que todo el mundo esperaría, tengo 38 años. Quizás pensaréis que soy mayor para ser grumete. Pensaréis que he estado perdido o que soy hijo del Capitán.
Pero la verdad es que me ha llevado lo mismo que al resto llegar aquí: cuatro años de intensa preparación en la Escuela naval de Publicistas y Relaciones Públicas de Alicante. Hay gente que sabe lo que quiere desde la infancia y que tropieza con las oportunidades, sin desviarse del camino. Yo, aunque nunca he estado perdido, podríamos decir que he encontrado muchas formas diferentes, en tiempo y espacio, de llegar a los sitios a los que quiero ir.
Ahora ha sido el momento de subir a este barco, tras 15 años de haber vivido aventuras y experiencias varias, y no he desaprovechado la oportunidad. Grupo Antón es un navío enorme y estoy agradecido a los Antonautas porque desde el primer día me han dejado jugar con cada uno de los 6 Sombreros del capitán, no puedo imaginar mejor manera de superar brainstormings, conquistar espacios, abordar conceptos e ideas.
Un sabio dijo una vez que es más fuerte la pluma que la espada. Cierto o no, estoy preparado para usar todas las tintas creativas de las que dispongo y añadir mi propio color al mar de la publicidad. Os puedo asegurar que ningún otro grumete tiene más ilusión o pasión que yo por recorrer este inmenso mar y afrontar las batallas que vienen por delante.
Este Ideario de un grumete continuará…