A la hora de organizar un evento lo primero que hay que tener en cuenta es: el público al que nos dirigimos, el objetivo del evento y el mensaje que queremos transmitir.
Tener claro estas tres claves no solo nos asegura el éxito, sino que además, es el punto de partida para empezar a plantearnos el concepto y cómo será la puesta en escena para captar la atención y logar que nuestro público recuerde el evento.
Ya se trate de dar a conocer un producto, un servicio, reforzar una marca o potenciar un sector, cuando nuestro equipo se pone a trabajar consigue idear una experiencia en la que, además de crear emociones y convertirse en recuerdo de los asistentes, se establezca un vínculo entre el público y la marca o entidad anfitriona.
Precisamente, para la puesta en escena y hacer realidad todo lo que imaginamos, dos de las partidas indispensables son: la iluminación como parte fundamental de la decoración de un evento; y los audiovisuales como complemento perfecto para enriquecer la experiencia sensorial de un evento. Son estas acciones las que nos permitirán recrear el ambiente deseado en cualquier tipo de evento y comunicar aquello que nos interesa ante un público que se muestra expectante y con todos sus sentidos dispuestos a disfrutar de lo que el vamos a ofrecer.

“Jugamos con la luz y los elementos”
Una vez escogido el lugar adecuado, por muy bien decorado que esté, si las luces no se usan de forma adecuada no conseguiremos el efecto buscado. En cambio, con una buena iluminación se puede recrear cualquier ambiente y transformarlo en aquello que queremos.

Esta iluminación deberá tener muy en cuenta los colores, ya que son los que nos ayudan a transmitir sensaciones y emociones. Hoy en día y gracias a la tecnología led existen infinidad de recursos con los que llenar cualquier sala o escenario con los colores que más nos interesen y jugar con sus tonalidades e intensidades creando diferentes atmósferas, incluso para cada momento del evento. Los gobos, que son proyecciones de logos o imágenes fijas, también son un recurso muy utilizado en los eventos ya que, además de crear ambiente, son ideales para reforzar la imagen de marca. Y funcionan tanto en espacios cerrados como abiertos.
El mobiliario retroiluminado, las guirnaldas luminosas, las lámparas e incluso los vinilos complementados con la iluminación, son elementos perfectos para terminar de ambientar nuestro evento. Aunque si lo que buscamos es algo aún más espectacular podemos decantarnos por el mapping, proyecciones sobre cualquier tipo de superficie con los que crear efecto en 3D.

1ª Gala de Empresas Centenarias (AEFA)
Además de la iluminación, los audiovisuales también juegan un papel importante, ya que la experiencia de sonido y de vídeo es uno de los factores que más inciden en la percepción de calidad de los asistentes. Proyectar vídeos en el desarrollo del evento es el recurso perfecto para potenciar el mensaje que queremos transmitir, para crear un efecto mucho más impactante y, sobre todo, para ayudarnos a darle más dinamismo al desarrollo del acto.
Todo ello solo se consigue con la profesionalidad de un equipo que, además de ser innovadores y creativos, nos rodeamos de los mejores proveedores que nos permiten hacer realidad cualquiera de nuestras ideas por “extravagantes” que nos puedan parecer en un principio.

Y es que un evento se ve, se oye, se toca, se huele y hasta se saborea…, pero esto os lo seguiremos contando en próximos “actos”.