Es indiscutible, durante estos meses nuestro mundo se ha puesto “patas arriba”. Si a principios de año, cuando repasábamos la planificación de eventos previstos, alguien nos hubiera vaticinado el desarrollo de los siguientes meses, seguramente le hubiéramos tratado de loco. Pero esto es ya una realidad: nuestro mundo ha cambiado y los eventos también.
Como muchos otros (por no decir casi todos), éste ha sido una de los sectores más afectados, y por eso mismo ha sido también uno de los que más rápido ha sabido reaccionar, adaptarse y reinventarse. Casi sin darnos cuenta y de la mano de la tecnología nuestra rutina diaria se ha llenado de webinars, de cibercongresos, de video llamadas en grupo y hasta hemos celebrado fiestas tradicionales de forma virtual. La verdad es que ahora sí sabemos lo que es estar 24 horas “conectados”.
Todos ellos son ejemplos de cómo con una gran dosis de creatividad y una enorme capacidad de reacción podemos seguir celebrando eventos. Este sector ha mostrado su resiliencia, y más allá de resistir, ha hecho como se suele decir “de la necesidad una virtud”. La necesidad es y siempre será comunicarnos y relacionarnos; la virtud es la de aprovechar las posibilidades que nos da la tecnología para conectarnos superando cualquier tipo de barrera.

Así que los eventos volverán, no tenemos ninguna duda. No serán iguales, serán mejores porque en ellos aplicaremos todo lo que estos meses hemos aprendido. Serán mejores porque:
- compatibilizarán lo offline con lo online, uniendo así a mucha más gente sin barreras de espacio o distancias.
- Serán más ágiles y flexibles. Adaptables a las diferentes realidades que puedan surgir.
- Se le dará mucha más importancia al contenido para primar la autenticidad.
- Serán más innovadores e inmersivos, gracias a las diferentes tecnologías que se pueden aplicar.
- Tendrán nuevas normas que garantizarán la seguridad sanitaria. Desde el control de aforo, el conteo, la desinfección de zonas, la distancia social, los nuevos modelos de caterings, etc.
- Serán más medibles. El uso de la tecnología nos permitirá obtener una mayor cantidad de datos, analíticas y conversiones, que facilitarán estudiar el impacto y la rentabilidad del encuentro.
Nada podrá sustituir un abrazo, un apretón de manos, las palabras sinceras y emocionadas de un premiado o la capacidad de una música bien escogida. Los eventos presenciales volverán con fuerza y, en muchas ocasiones, incluirán formatos o momentos online. Son parte importante de la comunicación de marcas, empresas o entidades y una de nuestras mejores herramientas para comunicar, motivar y sobre todo emocionar. Mientras tanto continuaremos trabajando para seguir haciendo lo que más nos gusta: disfrutar… eso sí con seguridad.
Está claro que ha cambiado la cosa… lo que nos toca es adaptarnos y incorporar medidas de seguridad para al menos no tener más problemas ni virus de otro tipo.. 😉