Grandes marcas como McDonald’s y Coca Cola están haciendo un importante esfuerzo últimamente en por huir de los valores asociados al fast food y ponerse del lado de las marcas saludables. El colesterol, el sedentarismo y la obesidad se están convirtiendo en los enemigos de la sociedad actual así que, ¿quién quiere unirse al lado de “los malos”?
McDonald’s en 2009 abría su primer restaurante “verde” en Hungría. Las ensaladas, las verduras y la fruta cobraban importancia en el menú al tiempo que se comunicaba que reciclaban el aceite y tenían sistemas de refrigeración respetuosos con el medio ambiente. Esta renovación estratégica fue acompañada por algo aún más arriesgado: el cambio del color corporativo. El rojo tan característico de la marca se convirtió en verde, modificando el logotipo y la estética de los locales.